Carlos Mora Vanegas
“Come de mí, come de mi carne, entre caníbales, tómate el tiempo en desmenuzarme, entre caníbales” Soda Stereo
Generalidades, consideraciones
Referirnos a caníbales en pleno siglo XXI pareciera absurdo, sin embargo es un hecho cierto, que todavía como lo comentara en un escrito sobre este tema Cesar Pérez de Tudela en www. akasico.com. recordandonos , que el canibalismo se practica desde hace más de medio millón de años en diversas regiones de la tierra. Tradicionalmente existen dos motivos para comer carne humana: por hambre o como consecuencia de un ritual. Los pueblos más primitivos solían esta carne por necesidad. En Australia por ejemplo, la extrema escasez de alimentos dio lugar al endocanibalismo, esto es , una madre se comía junto a sus hijos al bebé que acababa de dar a luz. Sin embargo en la mayoría de los casos se producía por el mero gusto de comer carne humana y porque tenía un carácter ritual.
Se nos dice además, que existía un tabú a la hora de comerse un pariente, a alguno de su propio grupo étnico o a un enfermo contagioso; solo se podían ingerir a los enemigos. Además, estos banquetes rituales debían realizarse en determinadas condiciones: de no ser así se consideraba un crimen.
Lo cierto, nos cita César Pérez en su escrito, que la ingesta de carne humana es una costumbre normal y ancestral en alguna partes de la Tierra , especialmente en Oceanía y ya reducida casi exclusivamente en las selvas de Papúa, en Indonesia y, además, su consumo lleva implícito la creencia de traspaso de coraje, el valor y la inteligencia del depredado. Se puede comer al enemigo, pero también a un familiar a un amigo, en una extraña orgía caníbal que tiene también una amplia y confusa componente sexual.
Las etnias que forman este remoto mundo caníbal son muy diferentes, aunque la más conocida y divulgada es la cultura asmat, que hace algunas décadas empezó a abandonar estas prácticas por imposición gubernamental y por la presión de las misiones cristianas.
Se señala, que la vida en estas latitudes de la selva primitiva es corta. Pueden morir a manos de una etnia enemiga, enfermos de malaria- que constituye la mayor causa de la mortandad o devorados por los cocodrilos que en Papúa , se dice son los más grandes de la Tierra.
Todavía, indica Pérez, que se comenta, que algunos misioneros y algún explorador nativo todavía quedan decenas de poblados de distintas etnias en un auténtico estado primitivo a lo largo estos territorios, especialmente en la falda de la montaña de Jayawijaya. Cazadores y guerreros atados a sus costumbres, realizando fiestas con rituales caníbales. Allí, sus habitantes no quieren saber nada de la civilización que les obliga abandonar sus tradiciones reduciendo su libertad, internándoles bajo control misionero y condenado su actual forma de vida como cazadores de la selva.
Por otra parte, nos agrega.taringa.net/posts/info, que estas tribus, cortaban la cabeza de los enemigos para que el jefe del clan se comiera el cerebro del fallecido. El resto de la tribu, incluidas mujeres y niños, se dividían el cuerpo y lo cocinaban al fuego de la hoguera. Frecuentemente los hombres dormían sobre las calaveras de sus enemigos.
Las mujeres asesinaban a su primer hijo y lo aplastaban contra una roca. Después, le daban el cadáver a los cerdos para que no quedara ningún resto que pudiera acercar a los espíritus malignos y traer desgracias al pueblo. Durante un año, estas mujeres amamantaban con sus pechos un lechón para demostrar que era buenas madres. Sólo entonces la tribu le permitía tener su segundo hijo y poder criarlo.
Las mujeres asesinaban a su primer hijo y lo aplastaban contra una roca. Después, le daban el cadáver a los cerdos para que no quedara ningún resto que pudiera acercar a los espíritus malignos y traer desgracias al pueblo. Durante un año, estas mujeres amamantaban con sus pechos un lechón para demostrar que era buenas madres. Sólo entonces la tribu le permitía tener su segundo hijo y poder criarlo.
Más de 15 tribus de origen remotos hay en Papua. Algunas revelan con su vestimenta la influencia de Occidente pero otras incluso mantienen prácticas caníbales y varias no han tenido jamás contacto con la llamada civilización
Hay el antecedente, que un hijo de la familia Rockefeller fue devorado por caníbales de Papua, en la Nueva Guinea de Asia.
Nos agrega y nos comenta noticiasinteresantes.blogcindario.com, que la tribu de los Korowai, o también llamada Kolufo, vive en el sureste de Papua. Apenas es un grupo de unas 3.000 personas, que hasta la década de los 70 era prácticamente desconocido. Es una tribu muy curiosa aunque lo que más llama la atención, y aterroriza es que es una de las pocas tribus que aun practica el canibalismo.
Viven en pequeños grupos de unas 10 o 12 personas, en casas construidas en las copas de los árboles, en mitad de la selva.
Entre ellos se pelean a menudo, y son una de las pocas tribus caníbales que aun hay en el planeta. Matan y se comen a los que consideran khakhua o brujos, que toman la forma de hombre y son responsables de las muertes misteriosas de los miembros de la tribu.
Así lo cuenta Paul Raffaele, uno de los pocos exploradores que ha convivido con ellos. Para llegar hasta los korowai tuvo que caminar y navegar durante varios dias por una selva inundada. Su propio guia jamás había remontado tanto el río porque los korowai amenazan con matar a quienes se adentren en sus dominios...
Así lo cuenta Paul Raffaele, uno de los pocos exploradores que ha convivido con ellos. Para llegar hasta los korowai tuvo que caminar y navegar durante varios dias por una selva inundada. Su propio guia jamás había remontado tanto el río porque los korowai amenazan con matar a quienes se adentren en sus dominios...
Pleno siglo XXI y todavía a zonas en este planeta Tierra en que el canibalismo se da , como en Papúa, pareciera increible, pero es un hecho cierto, en donde el tiempo no ha transcurrido en algunos seres que se han quedado atrapados en él.
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