Carlos Mora Vanegas
Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices. Víctor Hugo
Las epístolas de Pablo, de Pedro y los demás apóstoles, explican lo que es la fe; prestan atención a la fe del hombre en Dios; dicen que los que creen son justificados, perdonados y limpiados.
Somos seres humanos de tránsito y con un período de vida que no sabemos de cuánto es, pero que debemos estar en esta dimensión en donde se nos ha dado una oportunidad de vida a fin de crecer, de evolucionar, cultivar nuestro espíritu.
Justamente como seres humanos estamos sujetos a cometer errores, a equivocarnos, a reconocerlos, ser humilde en aceptar nuestra culpa, a que a lo mejor no hemos estado atentos en nuestras acciones, en nuestras relaciones, comportamiento.
Muy interesante al respecto de ello, lo que comenta juliacanelo.blogspot.com cuando señala, que somos un ser humano y que, como tal, estamos expuesto a equivocarnos y a cometer errores. Nadie es dueño de la verdad. Reconocer en los demás el derecho a decidir su propio destino implica renunciar a hacer proselitismo, ansias de ganar, y a tratar de que todos piensen de la misma manera, no es fácil, pero vale la pena intentarlo, para aliviar tu corazón y tu alma, para no convertirse en una persona que sólo piensa por si misma, transformándose en una persona fanática, en el sentido de que no admite que otros piensen en forma diferente. Muchísimas personas creen que aceptar los propios errores rebaja la estatura de la persona, muy falso, es engrandecerse, ser más justos y tolerantes frente a las adversidades de la vida. Cuando uno busca su propia verdad y no se deja convencer por lo que los otros dicen, reconoce en los demás el mismo derecho. Esto forma parte del principio de tratar a los otros cómo quisieras que los otros te traten a ti mismo. Así como uno se da el derecho de opinar de manera diferente a los demás, se debe reconocer el derecho a opinar de manera diferente a la de uno. Producto de lo anterior es la Humildad, teniendo bien en claro que, Humildad no es sumisión, ser Humilde no significa arrodillarse ante nadie, sino reconocerse como un ser humano con todas sus imperfecciones, y por supuesto con todos sus Valores
Por otra parte, muy interesante lo que nos expone articulo.org/articulo que a través de nuestros errores, tenemos la oportunidad de reflexionar y aprender algo nuevo. Cuando revisamos las consecuencias de una acción que acabamos de realizar, es cuando podemos reconocer el error que cometimos. Debido a esto, nos resulta tan difícil prevenir algunos errores, porque sólo podemos reconocerlos una vez que los hemos cometido.
Desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar nuestras equivocaciones amplía nuestra visión de la realidad, nos impulsa a asumir nuestra responsabilidad y nos enseña, además, a reconocer la presencia de personas afectadas por las consecuencias de nuestras equivocaciones.
Oímos a diario frases como: "Cometer errores es humano", "Un error lo comete cualquiera", etc. pero, lo más importante, es que tengamos la disposición de asumir el compromiso de hacer cuanto sea necesario para corregirlos. Algunos padres, por ejemplo, temen reconocer un error frente a sus hijos por miedo a perder su autoridad o el respeto por parte de ellos, cuando, en realidad, hacerlo sería una señal de sabiduría, humildad y amor.
Desde luego, que no es sencillo aceptar nuestras equivocaciones, pues hiere nuestra autoestima. A veces nos da pena que otros descubran que hemos cometido un error; otras, quedamos paralizados por el miedo de volvernos a equivocar, o también puede suceder que en vez de asumir nuestra responsabilidad y reparar nuestros errores, busquemos culpar a alguien de ellos. En realidad, saber que tenemos derecho a equivocarnos y estar dispuestos a aprender de ello, nos da la libertad de ser auténticos, de tomar decisiones más acertadas y nos concede el permiso para atrevernos a realizar actividades nuevas con más seguridad y confianza
Por último nos invita taringa.net, Cómo aceptar y aprender de los errores propios y para ello nos indica:
No mentir . La mentira tiene patas cortas. En algún momento nos podrán llevar a la frustración y, lo que ahora nos puede salvar por un tiempito, puede ser peor después. Sigamos el camino de la verdad y nos irá mejor.
Aceptar los errores. Siempre tenemos que aceptarlos, seguramente alguien nos los hará ver y primero nos molestará, pero no pretendamos hacer todo bien porque es imposible.
Mantener una lista de nuestros errores y explicar cómo los cambiaríamos. Así como muchos tienen un diario donde cuenta lo que hacen u otros una hoja con las cosas para hacer en el día, hay personas que anotan lo que hacen mal y explican por escrito qué podrían hacer para remediarlo. ¡Probémoslo! Encontraremos mediante el razonamiento soluciones prácticas que nos ahorrarán chocar dos veces contra la misma piedra.
Cometer errores es humano. No sintamos vergüenza por cometerlos, porque es lo más común del mundo. Lo importante estar en lo que hacemos s después de un error.
No nos deprimamos por lo que nos puedan decir sobre un error. Que nos reten nuestros padres está bien cuando somos pequeños, pero no tenemos por qué deprimirnos luego de algo que nos diga alguien sobre un error nuestro, porque esa persona también tiene lo suyo. Tomemos un consejo y utilicémoslo para mejorar.
No mentir . La mentira tiene patas cortas. En algún momento nos podrán llevar a la frustración y, lo que ahora nos puede salvar por un tiempito, puede ser peor después. Sigamos el camino de la verdad y nos irá mejor.
Aceptar los errores. Siempre tenemos que aceptarlos, seguramente alguien nos los hará ver y primero nos molestará, pero no pretendamos hacer todo bien porque es imposible.
Mantener una lista de nuestros errores y explicar cómo los cambiaríamos. Así como muchos tienen un diario donde cuenta lo que hacen u otros una hoja con las cosas para hacer en el día, hay personas que anotan lo que hacen mal y explican por escrito qué podrían hacer para remediarlo. ¡Probémoslo! Encontraremos mediante el razonamiento soluciones prácticas que nos ahorrarán chocar dos veces contra la misma piedra.
Cometer errores es humano. No sintamos vergüenza por cometerlos, porque es lo más común del mundo. Lo importante estar en lo que hacemos s después de un error.
No nos deprimamos por lo que nos puedan decir sobre un error. Que nos reten nuestros padres está bien cuando somos pequeños, pero no tenemos por qué deprimirnos luego de algo que nos diga alguien sobre un error nuestro, porque esa persona también tiene lo suyo. Tomemos un consejo y utilicémoslo para mejorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario