Carlos Mora Vanegas
A veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes. - Jean De La Bruyère
Cuando uno visita Grecia, sobre todo Atenas, no puede dejar de verse el Partenón- Se sabe que Atenas toma su nombre de la diosa Atenea, tan feroz en la batalla como amante de la inteligencia y de la razón. La ciudad identificó su esencia con esos valores y los defendió armas en mano frente las potencias autocráticas de su tiempo, como Persia o Esparta.
Al respecto señala grecotour.com Pericles decidió sacudir la modorra de sus paisanos y se dispuso a convertir la Acrópolis en un grandioso reducto cívico sagrado en honor de la diosa que los había librado de los persas. A su proyecto se debe la configuración de la Acrópolis tal como hoy la vemos. Que no es, ni mucho menos, el aspecto que tuvo durante siglos; aquellos mármoles sagrados les vinieron de perlas a quienes levantaron un gallinero o un corral. En el siglo VI, el Partenón se convirtió en iglesia cristiana, se destrozó el frontón oriental y se adosó un ábside. Luego, los otomanos hicieron de la Acrópolis un polvorín, y del Partenón, una mezquita.
Cuando los venecianos atacaron mucho más tarde, los Propileos y el Partenón eran un polvorín, con tan mala fortuna que las bombas hicieron blanco en ambos objetivos. Entraron los venecianos, su jefe trató de arrancar algunas esculturas, las destrozó y al final la plaza volvió a manos turcas. Los viajeros de los siglos XVIII y XIX veían una Acrópolis pareja a la que muestran las acuarelas y dibujos de William Pars (1765) o Edward Dodwell (1885): un barrio desastrado, con chamizos incrustados en esqueletos de mármol, chimeneas humeantes, establos, suciedad y abandono.
Cuando los venecianos atacaron mucho más tarde, los Propileos y el Partenón eran un polvorín, con tan mala fortuna que las bombas hicieron blanco en ambos objetivos. Entraron los venecianos, su jefe trató de arrancar algunas esculturas, las destrozó y al final la plaza volvió a manos turcas. Los viajeros de los siglos XVIII y XIX veían una Acrópolis pareja a la que muestran las acuarelas y dibujos de William Pars (1765) o Edward Dodwell (1885): un barrio desastrado, con chamizos incrustados en esqueletos de mármol, chimeneas humeantes, establos, suciedad y abandono.
El Partenón, como es sabido es es uno de los principales templos dóricos que se conservan, construido entre los años 447 y 432 a. C., sus dimensiones aproximadas son: 69,5 metros de largo, por 30,9 de ancho; las columnas tienen 10,4 metros de altura. Está dedicado a la diosa griega Atenea, a la que los atenienses consideraban su protectora.
La fachada occidental del Partenón está conservada relativamente intacta.
Se trata de los monumentos más importantes de la antigua civilización griega y es considerada como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad.
Nos dice grecia.viajeblogs.com, que a construcción del monumento, que tuvo lugar casi exclusivamente en mármol blanco de Monte Pentélico, fue iniciada por Pericles y desarrollado entre los años 447 y 432 a. C. Los arquitectos son responsables de la labor Ictino y Calicrátidas y, en la mayoría de los casos, bajo el mando del famoso escultor ateniense Fidias, autor de la decoración escultórica y una gran estatua de Atenea en oro y marfil que se encuentra como parte central templo (mide doce metros de altura y es necesario para su fabricación 1200 kilogramos de oro).
El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y se convirtió en una iglesia bizantina, una iglesia latina y un mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Morosini. Una de las bombas cayeron sobre el veneciano Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte del edificio conserva en buen estado hasta entonces.
guiadegrecia.com aporta, que es el monumento más grandioso de la Atenas de Pericles y refleja en la arquitectura el extraordinario florecimiento cultural, de las artes y del pensamiento que alcanzó Atenas durante el siglo V a. C. que culminó con la implantación de la democracia.
El templo se consagró a la diosa Atenea, protectora de Atenas. Los arquitectos Ictino y Calícrates, dirigidos por el escultor ateniense Fidias, diseñaron un edificio para albergar la gigantesca estatua crisoelefantina de Atenea, obra de Fidias, que se custodiaría en la cella del templo.
Todo el proyecto del templo se supeditó a la presencia de la gran estatua de Atenea, de doce metros de altura, por eso se diseñó una cella de 19 metros de ancho.
El templo se consagró a la diosa Atenea, protectora de Atenas. Los arquitectos Ictino y Calícrates, dirigidos por el escultor ateniense Fidias, diseñaron un edificio para albergar la gigantesca estatua crisoelefantina de Atenea, obra de Fidias, que se custodiaría en la cella del templo.
Todo el proyecto del templo se supeditó a la presencia de la gran estatua de Atenea, de doce metros de altura, por eso se diseñó una cella de 19 metros de ancho.
Por su parte comenta y describe Wikipedia, que el Partenón sustituyó a un templo anterior en el mismo emplazamiento, conocido como el Post-Partenón o Hecatompedón, construido antes de las Guerras Médicas, y destruido por los persas.
La construcción del monumento, realizada, casi exclusivamente en mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles como agradecimiento a los dioses por su victoria contra los persas y se desarrolló entre los años 447 y 432 a. C. Los arquitectos encargados de la obra fueron Ictino y Calícrates y estuvieron, en la mayoría de los casos, bajo las órdenes del arquitecto y gran escultor ateniense Fidias, autor de la decoración escultórica y de la gran estatua criselefantina de Atenea Partenos que estaba situada como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro).
El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y fue convertido sucesivamente en una iglesia bizantina, una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Francesco Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces.
Sin embargo el proceso de erosión no terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico en Constantinopla, Elgin con la corte real, decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del monumento (frisos, métopas, frontones) y trasladarla a Inglaterra para venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe, siendo una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad.
Nos agrega como antecedentes Wikipedia, que el diseño del Partenón estuvo condicionado inicialmente para albergar la imagen de oro y marfil de Atenea Parthenos, esculpida por Fidias. La colosal estatua de doce metros de altura precisaba de una inmensa cella de más de 18 metros de anchura, dividida en tres naves mediante una doble columnata conformada por dos órdenes superpuestos de estilo dórico. La nave central medía diez metros de anchura. Dentro de la cella del lado este, la columnata se dispuso en forma de "U" y estaba compuesta por nueve columnas con un entrepaño entre cada una de ellas, en los lados largos de la "U". Tres columnas con dos entrepaños formaban el lado corto.
La decoración escultórica del Partenón es una combinación única de las metopas (esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del templo), los tímpanos (rellenando los espacios triangulares de cada frontón) y un friso (esculpido en bajorrelieve abarcando el perímetro exterior de la cella). En ellos se representan varias escenas de la Mitología griega. Además, las diversas partes del templo estaban pintadas de colores vivos. El Partenón es, sin duda, el máximo exponente del orden dórico, como se puede apreciar en el diseño del friso o sus columnas.
Se comenta además, que esta construcción es uno de los ejemplos más claros del saber en geometría por parte de los matemáticos y arquitectos griegos. Es octástilo y períptero –que tiene columnas en todo su perímetro–, ocho en las dos fachadas más cortas y 17 en las laterales. Consta de una doble cella con pronaos y opistodomo, pero con próstilo de seis columnas.
Los arquitectos consiguieron que el efecto visual que mostrara el Partenón no permitiera apreciar la antiestética deformación que se percibe al situarse en las proximidades de los grandes monumentos. Lograron obtener el efecto visual más estético con certeras alteraciones en su construcción: columnas con éntasis, un poco curvadas hacia el centro, no equidistantes, y algo más gruesas en las esquinas; frontón levemente arqueado y estilóbato ligeramente convexo.
*Fuentes debidamente señaladas
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