Carlos Mora Vanegas
Hay mucho que saber, y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe. Baltasar Gracián
Muchas veces nos hemos referido de que la vida nos guarda muchas sorpresas , en algunas, no estábamos preparado para afrontarlas, otras, ni siquiera sabíamos que iban a darse, por ejemplo, nacer un país en el que solamente se vivió un corto tiempo, jamás se pensó que nuestra misión estaba más alla de ese suelo, en otros lugares, en donde probablemente se encierran nuestras deudas karmitas, nuestro compromiso, en donde debemos de desenvolvernos en busca de nuestro crecimiento personal y espiritual, en fin donde experimentamos grandes pruebas.
No hay la menor duda, que en lo que llevamos de vida, habremos afrontado muchas situaciones, en algunas, hemos salido avante , quizás en otras no, desde luego, quizás hemos conocido a muchas personas, algunas especiales, otras simplemente interrelaciones pasajeras, probablemente, habremos aprendido lo que representa el vivir y saber aprovechar la oportunidad que se nos ha dado , como en mi caso, quizás habremos afrontado pruebas de supervivencia, en donde se me ha dado otra oportunidad para seguir viviendo, creciendo, compartiendo, aprendiendo, cumpliendo con mis deudas y sobre todo , aprendiendo a valorar lo que representa la vida y todo aquello que ésta envuelve.
Lo cierto, que mientras permanecemos en este plano, muchas veces los recuerdos, especialmente en mi caso, los de la infancia, afloran con mucha nostalgia, por lo que ellos encierran, por lo que se vivió, lo que representó en esa etapa.
Así ,afloran y nos hace adentrarnos en esos escenarios en donde actuamos, como el caso de la Semana Santa en León.
A mi memoria, visión guardada en la caja de mis recuerdos, llegan esos momentos. en que a pesar de ser un niño , disfrutaba cada día de la Semana Santa, sobre todo, porque vivía cerca de la calle principal de la ciudad, la conocida Calle real , concretamente frente al Hospicio San Juan de Dios, , quedándome todo cerca y que me permitía transitar por las calles y adentrarme en todas las procesiones que se celebran , incluyendo el Vía Crucis y las visitas a todas las iglesias cercanas ; confieso que disfrutaba el colorido de los bien arreglados adornos florarles , la manera de como se les adornaba, así como también me llamaba mucho la atención la devoción de los fieles , la celebración en si de esta Semana Mayor.
Ya en otras oportunidades he escrito sobre esta maravillosa Semana que se celebra en León y ha través de un seudónimoutilkizado expresaba, de que no hay la menor duda ,que León , aún conserva en su centro la atractiva arquitectura colonial, apreciable en casas, calles, monumentos e iglesias. A lo largo y ancho de toda la ciudad pueden observarse las interesantes iglesias coloniales: La Merced , El Calvario, La Catedral , San Juan, San Francisco, San Juan Bautista de Subtiava y La Recolección.
Había una procesión que me gustaba mucho, como es la del burrito, que justamente, en la mañana del domino de ramos, un día antes del inicio de la Semana Santa , una estatua de Jesús de tamaño natural, o en su lugar un hombre con sus vestiduras y representándolo, monta una pequeña burra. Con él, sacerdotes y centenares de personas que portan, todos, hojas de palma inician una procesión que recorre muchas calles, acompañados por alegre música de filarmónicos, conocidos en Nicaragua como “chicheros”, y como bien se dice, el recorrido, que dura varias horas, se inicia y finaliza en la iglesia que la organiza.
Es muy cierto cuando se señala, que esta se llama la “Procesión de las palmas”, pero lo que sucede que en Nicaragua es popularmente conocida como la “Procesión de la Burrita ” porque muchas iglesias usan burriquitas verdaderas durante ella. Este evento conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén, cuando fue recibido por sus pobladores con ramas de palmas en las manos.
Desde luego, todas tienen una veneración a un santo particular, cada una con una celebración especial, justamente llega a mi memoria la San Benito que se celebra el Lunes Santo iba a ella con mucho fervor además que me gustaba ir a tomar chicha que se le ofrece a los fieles.
Sin duda alguna, la más ceremoniosas son la del Via Cruz y del Santo Entierro . Con respecto a la primera se trata de reproducir alegóricamente lo que relata la Biblia sobre a relata el doloroso recorrido de Jesús hacia el lugar de su muerte, cruz a cuestas y hostigado por soldados con látigos. 14 veces se detuvo Jesús durante su camino a El Calvario, y todo este momento también es representado en una procesión durante la Semana Santa.
L a procesión del Vía Crucis se realiza todos los viernes durante la cuaresma (40 días antes del Sábado Santo), culminando el propio viernes santo. En las mañanas, los sacerdotes y feligreses sacan la imagen de Jesús y recorren con ella calles del pueblo o ciudad, realizando cánticos y haciendo 14 estaciones: la procesión se detiene en catorce casas, donde se ha dispuesto un altar a Jesús; la imagen se coloca en él y la gente reza, canta y hace peticiones. Cada una de las casas de las estaciones fue escogida por el sacerdote previamente, a petición de la familia residente, la cual solicita acoger la procesión como agradecimiento o petición de intervención divina.
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Mi tío abuelo, Juan de Dios Vanegas es uno de los que han escrito con sensibilidad con respecto a la Semana Santa en León, tiene un libro sobre ello, que afortunadamente guardo y que para estas fechas leo con mucho interés, pues me traslada fácilmente al pasado.
Justamente, se dice que el libro de Vanegas, fue, en su momento, en su primera edición de 1926, una invitación a la feligresía de León para que esas fiestas religiosas siguieran siendo solemnes y que en todas las esferas sociales se sintiera y viviera en todo su esplendor la Semana Santa en León. Pocas veces la pude disfrutar en su casa por donde pasaban todas las procesiones, sin embargo se que siempre adornaba la casa para esos días.
Con respecto a la del Santo Entierro, como se ha descrito, se celebra el mismo Viernes Santo en que se realiza el Vía Crucis, al caer la tarde se organiza la procesión del Santo Entierro, durante la cual se conmemora la muerte y sepelio de Jesús. Esta es una procesión bastante solemne y de sonidos graves. En las iglesias, la imagen de Cristo es colocada en un ataúd, el cual es cargado en hombros por varias personas mientras recorre distintas calles, seguido por una multitud silenciosa, que cargan velas o antorchas. La lenta marcha es acompañada por el redoblar de tambores y el sonido de instrumentos de viento que interpretan marchas fúnebres.
Hay que señalar, que los leoneses elaboran abundantes y artísticas alfombras de aserrín (desecho de aserríos) en las calles y avenidas de la ciudad por donde pasa en la noche el Santo Entierro
Por supuesto, que la Semana Santa finaliza con la conocida procesión del Encuentro en la que se da mucha música y alegría. Desde una iglesia salen personas en procesión con la imagen de Jesús, la cual es llevada a un punto de la ciudad, hasta donde llegará otra procesión que porta una imagen de la Virgen María. Ese es el encuentro; el encuentro de Jesús resucitado con su madre. Al encontrarse ambas procesiones, la gente demuestra mucha alegría con cánticos y plegarias. Luego, las procesiones vuelven con sus imágenes a sus puntos de partidas. La procesión del encuentro se realiza en la mañana del último día de la Semana Santa , es decir, el Domingo Santo.
Debo señalar para finalizar, que me ha tocado estar en muchos países por esas cosas de la vida y pasar Semana Santa en algunos de ellos, desde luego, cada uno, la celebra de acuerdo a sus tradiciones, costumbres, fe, pero debo confesar objetivamente, que las de León es muy especial, muy difícil de olvidarla, siempre estará en mis memoria, recuerdos y sin duda alguna, impregnada de nostalgia.
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