Carlos Mora Vanegas
“Pon el corazón, la mente y el alma hasta en tus actos más pequeños. Este es el secreto del éxito.”Swami Sivananda.
“ He descubierto que lo más cansado en esta vida es la falta de sinceridad”Anne Morrow Lindbergh
Resumen
La ausencia de una buena comunicación puede conducirnos a serios problemas, especialmente en nuestras interrelaciones privadas, todo ello por descuidar, el no saber dar ese mensaje que nos permita mantenernos en armonía, el evitar contaminaciones que distorsionan lo que pretendíamos decir. De ahí, la relevancia de sorprendernos ¿Qué tan bien nos comunicamos?, ¿Cómo son realmente nuestras comunicaciones? ¿ Qué fin persiguen? .
Se nos dice, que los empresarios místicos conocen el secreto: la verdadera comunicación sólo es posible cuando habitamos plenamente en el presente, allí donde estemos. Los místicos siempre están pendiente de su atención y, cuando ésta se dispersa, la vuelven a llevar al presente, al lugar y al momento en el que se encuentran.
Mediante este artículo se pretende motivar al profesional, no descuidar la relevancia de la comunicación, su alcance, repercusiones a fin de lograr su verdadero éxito.
Anotaciones básicas, consideraciones, aportaciones
El Programa de gerencia de la Calidad y Productividad de Faces de la Universidad de Carabobo, a través de su cátedra de Comportamiento organizacional se ha propuesto dentro de su objetivo, colaborar en desarrollar a un profesional íntegro, de ahí, su preocupación de no descuidar temas importantes que ayudan a crecer a sus participantes, como el caso por ejemplo, de la comunicación eficaz. No nos extrañe escuchar : No entiendo lo que quieres decirme, realmente ¿qué es lo que quieres comunicarme?, No entiendo tu mensaje, son alguna expresiones que constantemente oímos o simplemente nosotros mismos somos los actores, todo ello porque no sabemos manejar la comunicación.. Hay que estar atento y saber comunicarnos con la gente.
Considérese la aportación de J. Donald Walters, que el secreto del éxito está en desvincularse de los resultados, hacerlo lo mejor que sepamos en cada momento y dejar que los resultados vengan por sí solos.
Es así, como Gay Hendricks y Kate Ludeman ( The Corporate Mystics, 1996), nos citan, que la buena comunicación empieza en casa, dentro de uno mismo ( una gran verdad), y nos invitan a contestar las interrogantes ¿Es la comunicación contigo mismo clara y directa?... Podemos agregar, ¿Cómo realmente usted se comunica? ¿Es su comunicación armónica, entendible, clara, comprensible? ¿Qué le impide comunicarse bien?.
Lo cierto, dicen los autores señalados, que en la escuela no nos enseñan a escuchar y a valorar nuestros sentimientos. Es tarea de la vida enseñarnos, muchas veces de manera dolorosa, a escuchar las señales que proceden de nuestro interior. Uno de los mensajes más importante de la vida es: no te mientas a ti mismo. Mentir a los demás puede acarrearte problemas, pero mentirte a ti mismo te hará enfermar. Y de manera rápida.
El problema se hace obvio. Nos indican los autores citados, cuando intentamos comunicarnos con los demás y éstos se dan cuenta de que nosotros no somos capaces de comunicarnos con nosotros mismos. Dicho claramente, la vida se complica dolorosamente a partir del momento en que nos mentimos a nosotros mismos o a los demás.
Los líderes íntegros, honestos, inteligentes siempre dicen la verdad, a sí mismos y a las personas que tienen a su alrededor. Ya Buda lo dijo: “La infelicidad viene de no afrontar una realidad que debemos afrontar abiertamente”. El primer paso para convertirse en líder es dejar de fingir, especialmente ante nosotros mismos.
A veces esta realidad se encuentra en el interior, a veces en el exterior. A veces en el pasado, a veces en el presente. Simplemente pregúntese por ejemplo, ¿Qué tanto se comunica con su Yo Superior, con ese que mora en su templo interno y que de gran ayuda es para su misión, si está realmente atento de sus mensajes? ..
Considere, que si se asegura de decir siempre la verdad, nunca tendrá que preocuparse de que los demás lo escuchen. Cuando los demás no escuchan es normalmente porque el que habla está comunicando algo que está más allá de la verdad. Di siempre la verdad y ve directo al grano. Los místicos son conocidos por no hablar por hablar, uno de ellos que siempre será una figura relevante en el aprendizaje del desarrollo espiritual lo es por lo menos a lo que mi concierne, Ramana Maharshi .
Hendricks y Ludeman, nos recuerdan, que si quieres estar siempre concentrado en algo, algo que le garantice la felicidad y el éxito, concéntrese sobre todo en saber si todas y cada una de las palabras que dice son verdad. Tenga en consideración siempre, primero los hechos. Parte del aprendizaje de decir la verdad consiste en remitirse a los hechos. A mucha gente le gusta dar un giro a los hechos, cosa que va en detrimento de su credibilidad. Así que, en primer lugar, esfuércese en presentar la verdad de los hechos. A continuación asegúrese de decir la verdad sobre sus sentimientos. Si está enfadado, no intente ocultarlo. Si está triste o decepcionado, dígalo claramente. Y lo mismo cuando se trate de miedo. Muchas personas consideran que los sentimientos son señal de debilidad, cuando lo ciertos es que son señales de humanidad. Nada da a un líder más poder que admitir que tiene sentimientos. Ocultar los sentimientos nos da mal aspecto, además de interferir negativamente en nuestra programación. Esto no significa que tengamos que regodearnos en ellos o hacer un drama. Los místicos reconocen y expresan sus sentimientos con la misma naturalidad con que reconocen y expresan la hora que es. Y a continuación pasan a otro asunto.
Tome en cuenta y trate de poner en práctica, que escuchar otorga más poder que hablar. De ahí, que se diga, que saber escuchar puede ser la habilidad fundamental para la consecución del éxito. Cuando la gente percibe que alguien lo escucha, empieza a evolucionar. Se nos dice que existen tres niveles en el desarrollo de las técnicas de escuchar. El primer paso, el más sencillo, consiste en repetir a la gente lo que nos acaba de decir. A este tipo de escuchar se le podría llamar”escuchar en busca de la exactitud”. Sea capaz de sintetizar lo que oye y reténgalo con las mismas palabras. La segunda fase es lo que se llama “escucha empática”, hacerse cargo de lo que la otra persona nos está diciendo, particularmente del contenido emocional. El tercer nivel se da cuando dos personas ya han practicado lo bastante los niveles uno y dos para desarrollar una alianza. . Logran desencadenar la creatividad de cada uno de ellos hasta llegar a las alturas a la que no hubieran podido llegar por separado.
Lo cierto, que lo más difícil de la comunicación es dar y recibir información sincera. Y sin embargo, es el bien más valioso del mundo.
*Docente titular, jubilado, Ingeniero-administrador, Área de Postgrado de faces de la Universidad de Carabobo
**Anotaciones de la cátedra Comportamiento Organizacional, Programa Gerencia de la calidad y productividad, Faces de la Universidad de Carabobo. Aula Virtual
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