UN NUEVO PARADIGMA DE LA EDUCACION SUPERIOR

Carlos Mora Vanegas

Donde hay educación no hay distinción de clases. Confucio

Las universidades nacionales sean públicas y privadas. deben dar paso a un nuevo paradigma de la educación, considerar las transformaciones necesarias para adaptarse a las exigencias que el tiempo presente demanda, identificarse con  las  nuevas tecnologías de información y comunicación, utilizarlas de tal forma que permitan capacitar, formar adecuadamente al profesional que las sociedades del presente necesitan para garantizar su desarrollo. Se requiere de una nueva cultura académica.

 No pueden muchas de las universidades venezolana, nuestro caso, permanecer ancladas  en el pasado, en el tradicionalismo,   como todavía   las hay, seguir utilizando los mismos métodos y sistemas  de enseñanza, deben, liberarse, desanclarse, y navegar por los actuales  escenarios que exige de nuevos tópicos, conocimientos, competencias  en las distintas profesiones en donde están comprometidas en preparar, formar  profesionales , capaces,  no solamente de dar  soluciones a los problemas que se afrontan, sino, propiciar  las transformaciones necesarias para adaptarse a  la realidad del presente, generar los cambios requeridos para afrontar los retos, especialmente, ante un país, en donde el actual gobierno bajo la conducción del teniente coronel Hugo Chávez Frías,  se ha declarado Socialista conllevando ello a que las universidades interpreten lo que  esto involucra, evalúen su alcance, repercusiones a fin de evitar, que se surjan  conflictos, que estanquen el desarrollo que Venezuela necesita y se pueda garantizar  una verdadera calidad de vida del venezolano,  con democracia, libertad y sobre todo, una educación propia de los tiempos actuales.

No hay que olvidar,  que la formulación de un paradigma educativo implica dar respuesta, simultánea y coherentemente, a varias preguntas en torno a la enseñanza. Es importante como se dice aprender a pensar, aprender a aprender para reconocer, repetir, saber, entender, cuestionar, aplicar, transformar, sustituir.

 Nos agrega Salvador Malo además, que para adentrarse en el nuevo paradigma es importante: Cambiar las estructuras educativas ;  modificar la pedagogía;  sustituir  los propósitos a  través de los procesos de evaluación

Definitivamente, se requiere una educación más abierta, que propicie el surgimiento de nuevos conocimientos, los cuales, surgirán con otros sistemas de enseñanza, que sea   más participativa, dinámica, en donde sus docentes, estén plenamente integrados con las nuevas tecnologías de comunicación, se haga uso permanente  de la investigación, se esté  plenamente identificados con los problemas del país, de las necesidades de afrontarlos y propiciar las soluciones requeridas  

 Sus docentes, deben identificarse con su rol de motivar, incentivar a los alumnos a que se integren a los problemas y que aporten  nuevos conocimientos favoreciendo así  al desarrollo de la educación nacional dejar de  ser menos figurativos, para ser  más activos.

Debe evitarse a toda costa además,  seguir desperdiciando el capital humano, el talento que las universidades encierra con  sus  docentes y alumnos, estos deben estar bien estar integrados, sabersele gerenciar, utilizarlos, para alcanzar la eficiencia que de ellos se espera  y que estén   adaptados a la realidad que el presente exige, evitar el facilismo, la repetición de ideas, propiciar la investigación, la utilización adecuada de las nuevas tecnología de la comunicación en todos los campos.

Considerarse también, como muy bien  nos lo recuerda portatl.educar.com/foros, que el nuevo paradigma  implica cambios radicales en la actitud de los alumnos, cambios en los profesores y cambios administrativos en relación con el diseño y distribución de la enseñanza y con los sistemas de comunicación que la institución establece.

 Recuérdese, que la flexibilización de las estructuras docentes universitarias implica, nuevas concepciones del proceso de enseñanza/aprendizaje en las que se acentúa la implicación activa del alumno en el proceso de aprendizaje; la atención a las destrezas emocionales e intelectuales a distintos niveles; la preparación de los jóvenes para asumir responsabilidades en un mundo en rápido y constante cambio, y la flexibilidad de los estudiantes para entrar en un mundo laboral que demandará formación a lo largo de toda la vida. Se trata de lograr que los actuales alumnos y profesores se formen en nuevos ambientes colaborativos de aprendizaje y se transformen en nuevos usuarios de la formación participantes de un proceso de enseñanza/aprendizaje, donde el énfasis se traslada de la enseñanza al aprendizaje y que se caracterizan por una nueva relación con el saber, por nuevas prácticas de aprendizaje y adaptables a situaciones educativas en permanente cambio

Concretamente, no pueden las universidades nacionales seguir ignorando la necesidad de dar paso a las transformaciones necesarias que conlleven a que surja un nuevo paradigma, una nueva cultura académica ,  propiciar los cambios que el escenario actual demanda y valerse, como muy bien lo señala Malo, de establecer las competencias básicas que  den paso saber hacer, pensar, además de hacer efectiva la vinculación investigación docencia, actualización y formación para la innovación e investigación , como también  saber utilizar   las Tecnologías modernas de Comunicación, como la informáticas y otras , concretamente la TIC que se centren el  aprendizaje autónomo y personalizado.

Consideremos también como lo comenta Carlos  Tünnermann Bernheim, que  no podemos dudar, que hoy asistimos además  a la emergencia de un nuevo paradigma económico-productivo en el cual el factor más importante no es ya la disponibilidad de capital, mano de obra, materias primas o energía, sino el uso intensivo del conocimiento y la información.

Las economías más avanzadas hoy día se basan en la mayor disponibilidad de conocimiento e información. Las ventajas comparativas dependen cada vez más del uso competitivo del conocimiento y de las innovaciones tecnológicas. Esta centralidad del conocimiento le convierte en pilar fundamental de la riqueza y el poder de las naciones pero, a la vez, estimula la tendencia a su consideración como simple mercancía, sujeta a las reglas del mercado y susceptible de apropiación privada. Hoy en día, la riqueza de las naciones está en su gente, en el cultivo de la inteligencia de su pueblo, por lo que se necesita priorizar la inversión en el “capital humano”: educación, ciencia, tecnología e información.

 **Docente Jubilado de Postgrado de Faces

 Universidad de Carabobo

 Coordinaror Programa de especialidad de Gerencia de la Calidad y Productividad,

Area de Postgrado de Faces, Universidad de Carabobo.