Carlos Mora Vanegas
“Para progresar, el mamagement deberá cubrir algunas de sus lagunas actuales. La gestión de empresa se ha mostrado muy válida en momentos económicos más boyantes. Los gurús han sabido definir con gran brillantez cómo sacar mejor rendimiento a la abundancia. No obstante, uno de los grandes retos pendientes es definir un modelo de actuación para momentos de crisis” Alejandro Vesga
Resumen
Insistimos en que la gerencia moderna no debe descuidar sus debilidades, por el contrario debe laborar en pro de transmutarlas, en fortalezas, en utilizar eficientemente su mente estratega, sus habilidades del pensamiento, la utilización óptima del conocimiento administrativo, desempeñarse con su potencial de creatividad, innovación, saber optimizar sus destrezas, aptitudes y especialmente interpretar el rol a ejercer en los escenarios en donde le toque actuar.
Consideraciones
En esta oportunidad, recordaremos las aportaciones que nos legan los directores consultores de cazatalentos TMP Executive Search AZ, Antonio Núñez García y Rosario Gil Tienda , producto de un estudio sobre motivación de equipos, que demuestra, que para muchos empleados, su jefe es un gran desconocido. Desde luego, esta situación resta eficiencia a la empresa, por lo que elaboraron las siguientes recomendaciones: .- Conozca el trabajo. Es muy importante para el jefe conocer cómo se están haciendo las cosas, pues le permite generar ideas para aumentar la eficiencia, y para corregir posibles errores. .- Mantenga un contacto periódico con los empleados. Cuando un jefe trata con sus subordinados, les habla y les escucha, éstos se consideran valorados e importantes. Mantener una buena relación constituye un factor motivacional de primera magnitud. .- Crear un buen ambiente. Un clima laboral óptimo se puede alcanzar si el gerente, el directivo, el jefe mantiene una buena comunicación con el personal. Las ventajas es que se relajan las tensiones, se evitan los rumores, el daño nocivo de los chismes, todo aquello que atente contra la armonía del buen comportamiento.
.- Déjese ver. Se recomienda que sé de una vuelta por la oficina, fábrica, planta a ser posible diariamente. Déjese saludar, interrumpir por sus empleados, no sé aísle. Actúe con la puerta abierta. -Vaya a otros despachos. Visite de vez en cuando a sus colaboradores. Siéntese ante su mesa con naturalidad y escuche. Y muestre un verdadero interés por los problemas laborales que más le agobien, intercambie ideas, sea participativo.
Por su parte, Daniel Goleman (La Práctica de la inteligencia emocional) nos proporciona aportes valiosos para la gerencia del presente y al respecto señala: el factor que determina el éxito de los directivos más brillantes no es ni el cociente intelectual, ni los diplomas universitarios, ni la pericia técnica: es la inteligencia emocional. Un conjunto de competencias que los profesionales tienen posibilidad de cultivar.
Goleman hace la siguiente pregunta ¿Qué diferencia a los directivos, gerentes sobresalientes de los mediocres?, al respecto señala: La clave hay que buscarla en las competencias emocionales. Los directivos más destacados son diestros en habilidades como la capacidad de influir en los demás, el liderazgo, la conciencia política, la confianza en sí mismos y la motivación.
Recuerde , que el término inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos. Engloba habilidades muy distintas (aunque complementarias) a la inteligencia académica (capacidad cognitiva medida exclusivamente por el cociente intelectual). La inteligencia emocional incluye competencias como la autoconciencia, autoestima, autocontrol, empatía, dedicación, integridad, habilidad para comunicar y pericia para iniciar y aceptar cambios.
De aquí, que no nos extrañe que se mencione, que los profesionales más brillantes destacan, no sólo por sus logros personales, sino por su capacidad por trabajar en equipo y para maximizar la producción del grupo. Todo lo contrario, los profesionales incapaces de afrontar los cambios o conflictos resultan tóxico para la organización entera.
Un buen gerente, debe en su desempeño, saber reaccionar ante una situación de crisis utilizando la inteligencia emocional ¿ Cómo?. Al respecto se nos recuerda que la respuesta cerebral ante las situaciones críticas sigue ateniéndose a la misma estrategia ascentral- agudizar los sentidos, detener el pensamiento complejo y disparar respuestas automáticas reflejas- una estrategia que en la vida actual puede tener consecuencias lamentables. Justamente, la mayor parte de las competencias ligadas a la autorregulación tienen como función el control de las condiciones de estrés, inseguridad o crisis. La inteligencia emocional, en este sentido, utiliza dos habilidades primordiales (el control de los impulsos y la capacidad de hacer frente a los contratiempos) que constituyen el núcleo esencial de cinco competencias emocionales fundamentales: 1) Autocontrol. Las personas dotadas de esta competencia gobiernan adecuadamente sus sentimientos impulsivos y sus emociones conflictivas; permanecen equilibrados, positivos e imperturbables aun en los momentos más críticos, y piensan con claridad y permanecen concentrados a pesar de las presiones. Los directivos más destacados son aquellos capaces de templar adecuadamente sus impulsos, ambición y afán de imponerse con el autocontrol adecuado, plegando sus necesidades personales al servicio de los objetivos de la empresa. 2) Confiabilidad. Los que poseen esta competencia actúan de manera ética e irreprochable; su honradez y sinceridad proporciona confianza a los demás; son capaces de admitir sus propios errores y no dejan de señalar las acciones pocas éticas de los demás. Además, adoptan posturas firmes y fundamentadas en sus principios aunque resulten impopulares. 3) Integridad. Permite a la persona que hace uso de ella cumplir responsablemente con sus obligaciones y promesas. Son directivos organizados y cuidadosos en su trabajo.4) Innovación. Los que cuentan con esta competencia mantienen una actitud de apertura hacia las nuevas ideas, perspectivas e información que se les presentan en su actividad profesional. . Aportan soluciones originales a los problemas profesionales. 5) Adaptabilidad. Quienes la utilizan tienen capacidad para afrontar los cambios y los nuevos desafíos con la adecuada flexibilidad. Manejan adecuadamente las múltiples demandas, reorganizan con prontitud las prioridades y se adaptan rápidamente a los cambios. Adaptan sus respuestas ty tácticas a las circunstancias cambiantes y su visión de los acontecimientos es sumamente flexible. Lo cierto que cualquier organización que quiera reinventarse a sí misma deberá cuestionar seriamente sus presupuestos, perspectivas, estrategias y hasta su misma identidad.
Prof. Titular de postgrado de Faces, U.C.
Coordinador de la especialidad: Calidad y Productividad, Area de postgrado. U,C.
Exatec
*Anotaciones de la cátedra Tópicos Gerenciales Modernos, Programa gerencia de la Calidad y productividad, Aula virtual
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