Carlos Mora Vanegas
Es interesante como el Tecnológico de Monterrey sabe aprovechar sus oportunidades y sobre todo, planificar con asertividad su crecimiento, operatividad, de tal forma, que constantemente incrementa su potencialidad de visión , penetración no solo a nivel regional, nacional sino internacionalmente, consolidando de esa manera el que sus metas establecidas se alcancen, logren, le garanticen una imagen de fortaleza, seguridad en todos sus programas, como también consistencia en el que la formación, capacitación de sus egresados son de calidad y en donde, estos se encargan de dar a conocer , aplicar los conocimientos adquiridos beneficiando a a todos.
Nohay que olvidar , como nos lo recuerda exatec1.itesm.mx, que durante sus primeros quince años de vida, desde 1943 hasta terminar el año 1958, el Tecnológico de Monterrey había sido dirigido por tres personas: el Ing. León Ávalos, el Lic. Roberto Guajardo Suárez y el Ing. Víctor Bravo Ahuja.
Al iniciarse 1960, el Consejo de Enseñanza e Investigación Superior extendió el nombramiento de rector al Ing. Fernando García Roel, después de un año en que el puesto había estado vacante. A la visión del Ing. García Roel, quien ostentó el cargo de rector durante 25 años, se debió la etapa inicial de la expansión del Tecnológico de Monterrey.
En septiembre de 1960, el Instituto cumplía 17 años de haber sido fundado. Tenía entonces 3 mil 952 alumnos concentrados en el área de Monterrey –entre profesional, preparatoria y la escuela de verano–, y había otorgado mil 199 títulos profesionales. Cuando el Ing. García Roel dejó su cargo, la población escolar era de 30 mil 254 alumnos, y en el Campus Monterrey se habían graduado 21,794 profesionistas y extendido 3,197 grados académicos. La labor del Tecnológico se llevaba a cabo, además de Monterrey, en 23 unidades foráneas.
Desde que tomó las riendas del Tecnológico de Monterrey, el Ing. García Roel observó la necesidad de que la institución creciera. Veía claramente que la cultura del Tecnológico de Monterrey podía extenderse más allá de la ciudad en la que había surgido. Pensaba que había que dar facilidades a quienes querían recibir los beneficios educativos del Instituto y que, aunque podían hacer frente a las cuotas de colegiatura, no podían pagar los gastos de mantenimiento que suponía salir de su ciudad de origen para estudiar en Monterrey.
Al iniciarse 1960, el Consejo de Enseñanza e Investigación Superior extendió el nombramiento de rector al Ing. Fernando García Roel, después de un año en que el puesto había estado vacante. A la visión del Ing. García Roel, quien ostentó el cargo de rector durante 25 años, se debió la etapa inicial de la expansión del Tecnológico de Monterrey.
En septiembre de 1960, el Instituto cumplía 17 años de haber sido fundado. Tenía entonces 3 mil 952 alumnos concentrados en el área de Monterrey –entre profesional, preparatoria y la escuela de verano–, y había otorgado mil 199 títulos profesionales. Cuando el Ing. García Roel dejó su cargo, la población escolar era de 30 mil 254 alumnos, y en el Campus Monterrey se habían graduado 21,794 profesionistas y extendido 3,197 grados académicos. La labor del Tecnológico se llevaba a cabo, además de Monterrey, en 23 unidades foráneas.
Desde que tomó las riendas del Tecnológico de Monterrey, el Ing. García Roel observó la necesidad de que la institución creciera. Veía claramente que la cultura del Tecnológico de Monterrey podía extenderse más allá de la ciudad en la que había surgido. Pensaba que había que dar facilidades a quienes querían recibir los beneficios educativos del Instituto y que, aunque podían hacer frente a las cuotas de colegiatura, no podían pagar los gastos de mantenimiento que suponía salir de su ciudad de origen para estudiar en Monterrey.
No se puede negar que para quienes como en mi caso llegue a Monterrey en 1958, a una ciudad industrial, a penas iniciando su crecimiento y ya no se diga ante un Tecnológico que solamente operaba, prestaba sus servicios en Monterrey apoyados por las industrias y no obstante a pesar de sus pocos años de vida contaba con un significativo grupo de estudiantes provenientes del extranjeros de países de Centroamérica y de algunos países latinoamericanos. Ofrecían pocas carreras desde la ingeniería y algunas de sus especialidades, administración, arquitectura, ciencias exactas, como física, química pos señalar algunas.
Monterrey era para ese entonces una ciudad industrial en crecimiento, no confortable como lo que hoy representa. Sin embargo, la directiva del tecnológico jamás descuidó la importancia de garantizar la excelencia académica, de proporcionar conocimientos que sellaban la calidad de sus estudios. La formación de sus egresados, tanto para los nacionales, como extranjeros que lo aportaban en su país de origen contribuyendo con el desarrollo de este de acuerdo a las carreras seleccionadas.
Me gradué en 1963 como ingeniero, pasando cinco años en esa ciudad, compartiendo con muchos extranjeros y nacionales experiencias interesantes en todos los aspectos, desde sociales, culturales, deportivas y de estudio. Para ese entonces disfrutábamos de un número reducido de personas en las clases, máximo 30, los que nos permitía interrelacionarnos dinámicamente con nuestros docentes e intercambiar ideas que favorecieran nuestro aprendizaje.
Para quienes veníamos del extranjero nos encontramos con una formación académica consistente, que en algunos se nos facilitaba por la preparación previa que traíamos de nuestros países de origen, y desde luego por ser pocos los participantes en cada clase, dado a que era una política del Tec, teníamos siempre la apertura de conversar con nuestros docentes para aclarar las dudas que se nos presentaban en el manejo de nuestros conocimientos.
Cuando egresamos además de contar con los conocimientos actualizados, estábamos avalados ya del prestigio que el Tec venía cultivando y con nuestro ejercicio profesional experimentamos que tan bien preparados estábamos a fin de saber afrontar los retos, generar cambios y todo aquello que nos garantizaba un desempeño en nuestros cargos.
Las autoridades encargadas de su desarrollo nunca descuidaron el crecimiento y proyección del Tec , hasta el extremo que anuncian una nueva estructura organizacional que fortalecerá el Sistema Tecnológico de Monterrey y queda conformado por 4 Instituciones: Tecnológico de Monterrey, Universidad TecMilenio, Universidad Virtual e Institutos y Centros Médicos
El Tecnológico de Monterrey queda integrado por 31 campus y 22 sedes internacionales, así como sus 2 Escuelas Nacionales de Posgrado: la EGADE Business School, y la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública (EGAP). Como Rector del mismo, se designó a David Noel Ramírez Padilla (CP’72, MA’74), quien estará apoyado por un equipo de 5 Rectores regionales, un Rector de Escuelas Nacionales de Posgrado: EGADE Business School y EGAP, y 4 Vicerrectores.
La Universidad TecMilenio, integrada por sus 33 campus, continuará bajo la dirección de su Rector, Héctor Mauricio Escamilla Santana (IAP’81).
La Universidad Virtual, que desarrolla y atiende los cursos y programas en línea de nivel profesional y posgrado; así como los programas en línea corporativos, sociales y Prepanet, seguirá encabezada por su Rector, Patricio López del Puerto (ISC’71, MA’74).
Y los Institutos y Centros Médicos, integrados por el Hospital San José Tec de Monterrey, el Centro Médico Zambrano Hellion y sus Institutos de Alta Especialidad, así como los Centros de Atención Médica (CAM´s) continuarán siendo dirigidos por Guillermo Torre Amione (MC’85).
El Rector del Tecnológico de Monterrey, el Rector dela Universidad TecMilenio , el Rector de la Universidad Virtual y el Director General de los Institutos y Centros Médicos, le reportarán directamente a la Rectoría del Sistema Tecnológico de Monterrey, la cual seguirá a cargo de Rafael Rangel Sostmann hasta que sea designado su sucesor.
La Universidad TecMilenio, integrada por sus 33 campus, continuará bajo la dirección de su Rector, Héctor Mauricio Escamilla Santana (IAP’81).
La Universidad Virtual, que desarrolla y atiende los cursos y programas en línea de nivel profesional y posgrado; así como los programas en línea corporativos, sociales y Prepanet, seguirá encabezada por su Rector, Patricio López del Puerto (ISC’71, MA’74).
Y los Institutos y Centros Médicos, integrados por el Hospital San José Tec de Monterrey, el Centro Médico Zambrano Hellion y sus Institutos de Alta Especialidad, así como los Centros de Atención Médica (CAM´s) continuarán siendo dirigidos por Guillermo Torre Amione (MC’85).
El Rector del Tecnológico de Monterrey, el Rector de
No cabe la menor duda del gran desarrollo, proyección del Tecnológico, además del rol que sus egresados han venido realizando y que el Tecnológico jamás descuidó cuando le dio vida a una Asociación significativa en sus objetivos, como es mantener unido e informado a sus egresados, concretamente es la Asociación Exatec.
Todo ello es tan relevante, en su rol, participación, como por ejemplo nos aporta las noticias Exatec, de que con el objetivo de premiar el esfuerzo y generosidad de las diferentes Asociaciones EXATEC y grupos estudiantiles por colaborar con el Tecnológico de Monterrey en las actividades académicas, culturales y deportivas, se llevó a cabo la entrega del Premio Alma Máter, en el cual se reunieron directivos, empleados, alumnos, EXATEC y padres de familia de la Institución.
Est e 2010, en la categoría de Procuración exitosa de fondos, el premio fue entregado a la Asociación EXATEC Sonorense por sus actividades orientadas a la mejora continua de sus integrantes y al bienestar de su comunidad. Para cumplir este fin organizan eventos como Noche de Restaurantes o el Curso Desentilicha tu casa… Aligera tu vida con los que lograron recaudar donativos por 766 mil 230 pesos destinados íntegramente a la Red de Filantropía de Egresados y Amigos del Tec. Recibió el reconocimiento Cecilia Bours Martínez (LSCA'84, MA'86), presidenta de la Asociación.
La Asociación EXATEC Yucatán, que preside Ricardo Ascencio Maldonado (IAA’83) y quien recibió el premio en representación de la Asociación , fue reconocida en la categoría Participación filantrópica constante al realizar diversas actividades con el fin de apoyar iniciativas del Tecnológico de Monterrey como los Centros Comunitarios de Aprendizaje e Incubadoras Sociales. Entre las actividades que organizó está el Encuentro de Negocios EXATEC.
En la categoría Nueva iniciativa en filantropía, el Premio Alma Máter 2010 fue parala Asociación EXATEC Seattle, que trabaja actualmente en la campaña Ex-a-Beca hacia el 70 Aniversario, con la cual se han propuesto recaudar 250 mil dólares para 2013 y donarlos a su alma máter en el 70º aniversario de la Institución. El proyecto para la recaudación de fondos nació a sugerencia del consejero Pedro Celis Villegas (ISC’79). En representación de la Asociación EXATEC Seattle recibió el reconocimiento la maestra Elda Quiroga González (ISC’87, MCC’91).
Est
La Asociación
En la categoría Nueva iniciativa en filantropía, el Premio Alma Máter 2010 fue para
Sin duda alguna, el Tecnologico de Monterrey es un interesante caso de estudio, especialmente , cómo éste se ha consolidado, desarrollado, proyectado , se mantiene al día en todos los avances técnicos educativos y cómo ha aportado gran ayuda en pro de muchos no solo para México sino otros países en donde sus egresados han colaborado significativamente en su desarrollo.
No dudamos que el Tecnológico siempre estará aprovechando las oportunidades y su crecimiento será cada vez mayor.
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