Carlos Mora V
El asesinato y el robo, así como suenan, son las dos columnas, sobre las que levantan las naciones su poderío.”Sabino Arana
Es lamentable como la inseguridad pulula fácilmente en Venezuela en todas sus ciudades, en donde los encargados de resguardarla en todos su cuerpos desde la policía, PTJ, dejan mucho que decir de sus funciones, éticas, valores, como lo denuncia constantemente los diarios nacionales, la televisión, la radio, señalando que en muchos robos, secuestros, han intervenido policías,
Hay que estar en el país, para experimentar y vivirla y a veces hasta sufrirla , observar como la inseguridad día a día se manifiesta, sea con robos de vehículos, (Nuestro principal objetivo en esta oportunidad) atracos, secuestros, crímenes, accidentes de tránsito, no tener confianza en andar por las calles libremente, ni ocurrírsele a alguien dejar el vehículo aunque por porco tiempo en la calle , aun en centro comerciales en donde los ladrones realizan sus tareas fácilmente, robándose los carro, en donde las mafias actúan libremente, como por ejemplo en el centro Comercial del Patio Trigal en Valencia, además de que muchas personas son atracadas con amenaza a su vida en las panaderías, a la salida de los bancos , telecajeros.
No es por tanto extraño, que se comente como lo señala taringa.net/posts/videos/9204596/
En Venezuela la violencia a llegado a niveles alarmantes; ya los ciudadanos no temen el clásico atraco o robo, sino que ya se habla de sicariato, secuestros express, secuestros prolongados, asesinatos por sustraer cualquier objeto, desde unos zapatos o una prenda hasta un vehículo.
Nuestra constitución contempla, dentro de los derechos de los venezolanos, la protección por parte del Estado y el deber del Ejecutivo Nacional de mantener y reestablecer el orden público y asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales, de conformidad con la ley; pero en la realidad los ciudadanos cada vez se ven más agobiados ante la impotencia de verse vulnerables con una delincuencia desatada que el gobierno no ha sabido frenar.
El más reciente informe sobre derechos humanos, publicado por Amnistía Internacional (AI) destaca la violencia en Venezuela. Según datos de Amnistía Internacional, "el uso de armas de fuego para cometer homicidios y otros delitos violentos siguió estando muy extendido, incluso en las cárceles".
Nuestra constitución contempla, dentro de los derechos de los venezolanos, la protección por parte del Estado y el deber del Ejecutivo Nacional de mantener y reestablecer el orden público y asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales, de conformidad con la ley; pero en la realidad los ciudadanos cada vez se ven más agobiados ante la impotencia de verse vulnerables con una delincuencia desatada que el gobierno no ha sabido frenar.
El más reciente informe sobre derechos humanos, publicado por Amnistía Internacional (AI) destaca la violencia en Venezuela. Según datos de Amnistía Internacional, "el uso de armas de fuego para cometer homicidios y otros delitos violentos siguió estando muy extendido, incluso en las cárceles".
Agrega la fuente de información señalada, que Venezuela encabeza la lista de países latinoamericanos más violentos con una tasa de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2010, según expresó el ministro del Interior Tareck El Aissami.
La cifra la aportó el ministro como respuesta a los datos aportados por la oposición y organizaciones no gubernamentales, que dan datos más elevados.
"La tasa es de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes y sigue siendo una tasa muy alta. Esa es la verdad", admitió El Aissami, en respuesta a las preguntas de los diputados en el Parlamento. El ministro no dio una cifra nacional de homicidios, pero Venezuela tiene alrededor de 30 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), por lo que la cifra total de asesinatos en 2010 superaría los 14.000. Si bien, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) cifró en 17.600 los asesinatos en todo el país durante 2010.
La cifra la aportó el ministro como respuesta a los datos aportados por la oposición y organizaciones no gubernamentales, que dan datos más elevados.
"La tasa es de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes y sigue siendo una tasa muy alta. Esa es la verdad", admitió El Aissami, en respuesta a las preguntas de los diputados en el Parlamento. El ministro no dio una cifra nacional de homicidios, pero Venezuela tiene alrededor de 30 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), por lo que la cifra total de asesinatos en 2010 superaría los 14.000. Si bien, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) cifró en 17.600 los asesinatos en todo el país durante 2010.
Esta realidad de inseguridad se torna cada vez más dramática , que uno no sabe hasta lo que puede pasarle en su casa, de cuando pueden ser secuestrados, asaltados, hasta matado como ha sucedido , hasta el extremo de comentar como lo hace http://search.conduit.com de que en Irak, un país con una población cercana a la de Venezuela, hubo 4.644 muertes de civiles por violencia en 2009, de acuerdo al conteo oficial. En Venezuela, durante ese año, la cifra de asesinatos ascendió sobre los 16.000. Hasta la abominable guerra de drogas en México se ha llevado menos vidas. Los venezolanos han tenido esas sombrías estadísticas por años. Aquellos que tienen los recursos se han escondido tras las paredes de sus casas y han contratado expertos de seguridad del extranjero para solicitar consejo en cuando a evitar secuestros y asesinatos. Ricos y pobres por igual se han resignado a vivir con una tasa de asesinato que, según la oposición, no está entre la lista de prioridades del gobierno.
El incremento de robos de vehículos es tan grande y en vista que no hay un control adecuado para evitarlo, que evite la muerte de la persona que se niega a estregarlo cuando lo atacan, muchas veces por ausencia de policía que vigile las principales ciudades, una administración de justicia que castigue como debe ser a los ladrones, que ha con llevado a por ejemplo que se haya creado Asociación ALARMA sin fines de lucro, totalmente apolítica creada para aglutinar y movilizar a la sociedad civil venezolana a fin de promover acciones y desarrollar mecanismos destinados a lograr que se tomen medidas eficaces para prevenir, combatir y castigar el robo y hurto de vehículos, y otras formas de delito relacionadas directa o indirectamente con este problema.
Concretamente ALARMA! persigue servir como instrumento de presión de la sociedad civil para lograr que las autoridades asignen la máxima prioridad a la lucha contra hurto y robo de vehículos porque:
1) es el delito que cobra el mayor número de víctimas en el país,
2) es un negocio multimillonario con numerosas ramificaciones,
3) es, por su dimensión económico-político-social, un problema de interés público general de igual, o mayor magnitud, que el narcotráfico,
4) es un crimen que tiene ramificaciones internacionales, y
5) requiere la aplicación de medidas efectivas para proteger a los propietarios de vehículos, y acciones drásticas para prevenir el delito, perseguir y castigar a sus autores y penar a los funcionarios corruptos cómplices o conniventes.
Muy interesantes sus propuestas para combatir eficazmente el hurto y robo de vehículos:
- es necesario asegurar la coordinación estrecha de todos los cuerpos de seguridad y otros funcionarios que intervienen en la lucha contra el hurto y robo de vehículos.
- Es necesario que las autoridades policiales actúen con mas eficiencia en la búsqueda y la recuperación de los vehículos robados,
- Se debe se ofrecer al publico mejor información acerca de los vehículos recuperados y se deben simplificar las diligencias para la denuncia y para la entrega de los vehículos recuperados
Por último, considérese lo que expone Adolfo R. Taylhardat, que cada día se roban en Venezuela un promedio de 120 vehículos, o lo que es lo mismo, 5 vehículos cada hora. Para los ladrones resulta más fácil y más productivo robar un vehículo que entrar a robar en una residencia privada o asaltar un banco. Cuando roban un vehículo se llevan, prácticamente sin arriesgar su vida, un botín que, según el valor del carro, varía entre 8 y 30 millones. ¡Además se lo llevan rondando!
En la mayoría de los casos, los mismos propietarios son quienes facilitan la tarea a los ladrones. La falta de precaución, el exceso de confianza, los descuidos y otras conductas similares por parte de los propietarios permiten a los delincuentes realizar sus fechorías. Además, es un hecho comprobado, que hoy día prácticamente ninguno de los dispositivos supuestamente inventados para proteger a los vehículos cumple eficientemente esa función, porque los ladrones disponen de todos lo recursos para desactivarlos o suprimirlos. Los tranca-palanca, tranca-pedales, tranca-volantes, travegas, alarmas, corta-corriente, a lo sumo pueden servir para retrasar en unos pocos minutos la tarea de los ladrones, pero éstos se las ingenian para anularlos.
En la mayoría de los casos, los mismos propietarios son quienes facilitan la tarea a los ladrones. La falta de precaución, el exceso de confianza, los descuidos y otras conductas similares por parte de los propietarios permiten a los delincuentes realizar sus fechorías. Además, es un hecho comprobado, que hoy día prácticamente ninguno de los dispositivos supuestamente inventados para proteger a los vehículos cumple eficientemente esa función, porque los ladrones disponen de todos lo recursos para desactivarlos o suprimirlos. Los tranca-palanca, tranca-pedales, tranca-volantes, travegas, alarmas, corta-corriente, a lo sumo pueden servir para retrasar en unos pocos minutos la tarea de los ladrones, pero éstos se las ingenian para anularlos.
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