LAS PYMES ANTE LA GESTION AMBIENTAL

Carlos Mora Vanegas

"Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia" Mahatma Gandhi

Introducción

El sector empresarial venezolano, especialmente sus pymes que representan un significativo número, deben estar bien identificadas con su responsabilidad ambiental de tal forma,  por ejemplo,  que su operatividad garantice la no contaminación tanto en lo interno como en lo externo.

No debe la gerencia jamás desligarse de esa responsabilidad, compromiso, acatar las leyes ambientales y reglamentos nacionales sobre este aspecto, garantizar a los venezolanos la pureza no contaminante de su producción, contar con tecnología adecuada y procesos que sean los adecuados y eviten contaminación.

Generalidades, consideraciones

El Programa de postgrado de la especialidad de gestión de la Calidad y productividad del Área de postgrado de Faces de la Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela, esta muy comprometido en la capacitación y formación de su especialistas  a fin de  que estos cuenten con los conocimientos y herramientas  básicas que garanticen que la operatividad de las empresas en donde prestan sus servicios no contaminen el  ambiente y para ello,  en sus cátedras se hace mucho énfasis en el alcance, repercusiones que se deriva al no estar atento en todos aquellos aspectos que degenere en contaminación.

Al respecto se ha comentado en talleres, foros organizados al respecto, que los principales problemas de la PyME en cuanto a la gestión ambiental, se encuentran en el tratado de los desechos tóxicos, que muchas veces son vertidos al ambiente de forma irresponsable.

En los últimos años, la empresa se ha constituido en una institución social muy importante porque lo que una empresa haga o deje de hacer afecta directamente la vida de sus empleados, clientes y de la comunidad adyacente. Las empresas que buscan cumplir con su responsabilidad social enfrentan decisiones como la distribución de sus recursos, la reinversión de las utilidades, la participación en la comunidad, etcétera, lo que requiere una visión muy clara del rol de la empresa en la sociedad.

 Se sabe, que la mayoría de las investigaciones que se han hecho sobre el tema de la responsabilidad social, esta  tiene como objeto de estudio las grandes organizaciones; hay muy poca información respecto a las micro y pequeñas empresas.

Tener el concepto de responsabilidad social es sólo un paso preliminar hacia la efectividad social de la empresa. Es importante, sin embargo, porque es el valor que da a los empresarios una base sólida para la acción social. Así mismo, es la filosofía que justifica la participación empresarial en la comunidad, pero la filosofía por sí sola es incompleta. Debe ser seguida por la acción social efectiva. Por lo tanto, es preciso tener en cuenta respuestas sociales al hablar de responsabilidad social.

De acuerdo con lo que menciona Carroll (1999), el concepto de responsabilidad social corporativa ha tenido una larga historia. Sin embargo, es en los últimos 50 años que se ha documentado formalmente este tema, a través de investigaciones que han enfocado en su mayoría a países desarrollados. Es por ello que esta investigación, en parte, llena espacios que no han sido estudiados y tampoco investigados.

Otro punto de vista plantea que la responsabilidad social significa tratar de responder a las expectativas de la comunidad para ayudar a crear una mejor sociedad. De acuerdo con Thomas Donaldson, las empresas y la sociedad han escrito un Contrato Social, donde cada parte tiene derechos, así como obligaciones con la otra parte (Madsen, 1990).

Por supuesto, no todas las personas interesadas en la responsabilidad social estarán de acuerdo en que existe una obligación moral por parte de las empresas de gastar recursos para ayudar a resolver problemas sociales. En su artículo clásico, “La responsabilidad social de las empresas es incrementar sus utilidades”, Milton Friedman establece que la solución de los problemas sociales es tarea del gobierno, de tal manera que los gerentes que gastan dinero en actividades sociales actúan irresponsablemente (Madsen, 1990).

Lo anterior, no significa, que las utilidades no son importantes. “Las utilidades son para los negocios lo que es el oxígeno para los seres humanos”, afirma Andrés Marcelo Sada, ex - director de Celulosa y Derivados (CYDSA), importante empresa mexicana. Una empresa no puede existir si no genera utilidades, pero ésta no es la única razón de su existencia. Para el desarrollo y crecimiento de las comunidades, hoy en día se requiere no sólo la actividad gubernamental sino también una mayor participación de los ciudadanos y los grupos sociales, entre éstos, las empresas.

El mundo presenta cambios importantes y, al considerar las tendencias sociales, económicas y políticas actuales, parece claro que todos los que participan en los sistemas sociales y productivos deben estar conscientes de que hay una necesidad de hacer algo por los demás. Pudiera ser que la moda sea hacer algo por la comunidad, dado que se cree que da una buena imagen a la empresa y, por lo tanto, trae beneficios; sin embargo, las acciones sociales van más allá de un simple requisito mercadotécnico o buena estrategia de negocios. Tienen que ver con la supervivencia y bienestar de los sistemas sociales en que existen las empresas y, por lo tanto, con la continuidad de éstas. Se ve claramente que las empresas están tomando conciencia de lo que se debe hacer y tal vez lo que falta es mayor orientación y promoción de las ventajas de hacer el bien a la comunidad así como las desventajas de no hacerlo; y la promoción de nuevas leyes para que acciones concretas se realicen. Es importante considerar que la economía mexicana está sostenida por pequeños y medianos empresarios y se necesita de ellos acciones concretas que den una respuesta social.

En concreto, ¿cuáles son las debilidades que afrontan las Pymes en su gestión ambiental?:

1. Carecen de personal calificado para realizar una gestión ambiental.
2. No tienen considerado en su presupuesto la gestión ambiental muchas lo consideran un costo muy alto y poco necesario.
3. No poseen plantas de tratamiento de los desechos tóxicos y demás contaminantes.
4. Solo se ocupan de velar por su estabilidad y subsistencia en el mercado pues la responsabilidad social pasa a un segundo plano.

Conclusiones

Una de las soluciones más efectivas para paliar el problema de la responsabilidad ambiental y la gestión ambiental  es la certificación de las normas ISO, estos certificados otorgados por la Organización Internacional de Normalización (ISO) constituyen un medio para llevar adelante tales iniciativas. La ISO certifica la competencia de firmas internacionales de auditoria, que a su vez supervisan la calidad de los procesos de fabricación de acuerdo con las pautas ISO. La empresa poseedora de un certificado ISO, especialmente aquella que aspira a lograr un rápido crecimiento en el mercado internacional, disfruta de una ventaja competitiva, porque puede asegurar a sus clientes potenciales que respeta las normas de alta calidad. Las firmas más importantes del mercado prefieren subcontratistas que cumplen con las normas ISO.

*Docente de postgrado de la cátedra Tópicos gerenciales moderno de Gerencia de la calidad y productividad

**Anotaciones de la cátedra Aula Virtual.