Carlos Mora Vanegas
¡Ah qué grande es el mundo a la luz de las lámparas! / ¡Y qué pequeño es a los ojos del recuerdo!
(Charles Baudelaire)
(Charles Baudelaire)
En nuestro tránsito por esta dimensión, cada quien se encuentra con personas que desempeñan un rol determinante en nuestro crecimiento, formación, quizás por una planificación ya establecida en otra dimensión, antes de darsenos la oportunidad de retornar al Planeta Tierra para seguir evolucionando espiritualmente, cumplir con nuestras deudas karmicas.
Lo cierto , que experimentamos relaciones que nos ayudan a evolucionar a lograr un avance más en nuestro crecimiento, tal es mi caso en relación a quien hoy recuerdo; Abraham Vanegas, quien desempeñó en mi vida el rol de abuelo, padre, con mucha responsabilidad de su compromiso. Me acobijó en su hogar bajo su responsabilidad a los seis meses de nacido, recibiéndome a mi y a mi madre; desde ese entonces transité bajo su tutela, hasta que un día sin solicitarselo me abrió las puertas para incursionar, fuera del país natal e ir a otros más avanzados a recibir una educación que permitiera desempeñarme en un futuro, como un profescional capaz de generar cambios, ayudar a otros y sobre todo,en lo que él tanto me hiciera insistencia, como romper las cadenas de la familia que estaba anclada por muchas generaciones requiriéndose de cambios , de otras nuevas , más trascedentales, que dieran más luz al apellido., a las acciones, a obras que favorezcan a quienes más lo necesitan.
Abraham Vanegas, hermano del Dr. Juan de Dios Vanegas, rector de la Universidad de León, (Nicaragua) un gran músico, sobre todo compositor, disciplinado, silencioso, elegante en su vestir, comedido en sus palabras, abnegado a su trabajo y a sus responsabilidades, fiel a la amistad y a sus compromisos, nunca lo vi consumir alcohol, fumar, cariñoso con su madre, fiel a sus hermanos, hijas, colaborador, puntual en sus citas.
Después de su fracaso matrimonial, se responsabilizó en la creación, cuidado de sus dos hijas con quien vivió hasta que le llegó su muerte.
Se que conversabamos muy poco, se encerraba mucho en su cuarto, nunca pude medir el dolor, tristeza que su espíritu encerraba, sobre todo, cuando su madre se le murió en sus brazos; simpre fue muy callado, poco participativo, no obstante gracias a él aprendi adentrarme en el mundo de la música, sobre todo la clásica, a la edad de cinco año me hizo incursionar en los instrumentos musicales, empezó con el violín, el cuál rechazé para esa edad, no me atraía tanto como el piano. Cuando me tomo como su alumno, confieso que fue muy duro para mi infancia, porque todos los días estudiaba en las tardes cuando regresaba del colegio y consideraba que era mucho esfuerzo, hasta el extremo que tal obligación, compromiso, afectó mi conducta, empecé a no sentir esa vehemencia que tienen los grandes pianistas . Consideraba que era una obligación y no una pasión, y ello probablemente me hizo en la edad adulta desvincularme del instrumento.Reconozco soy un fiel seguidor de la música clásica, de las esferas.
Era tan perfeccionista, que me hacía tocar muchas veces la misma melodía, trozos que no lograba perfeccionar ( cabe señalar, que mis manos son muy pequeñas, comparada con el tamaño normal de los grandes interpretes y eso me dificultaba un poco los ejercicios). Para ese entonces las horas de clases eran como una pesadilla, por lo agotador de la práctica.
Por supuesto, a esa edad uno no valúa lo que el maestro trata de desarrollar en su discípulo, ya solamente tener un profesor en su misma casa es una gra ganancia, oportunidad.
Me preparó para dar algunos conciertos ante sus amigos, en el Colegio la Salle y el San Ramón, una vez lo hice en Público libre , en la Capital.
En la medida que fuí adentrandome en mis estudios de secundaria, me fui apartando del piano, se me hacía más complicado y él sabía que en el país no había porvenir para un músico y no me presionó más, me dejo seguir mi sestudios tranquilamente.Estudios que el costeó
Abraham Vanegas tenía una extraordinaria facilidad para interpretar la música, dominaba e interpretaba maravillosamente el piano, organo, guitarra, violín y violonzuelo.
En una oportunidad, lo vi llegar con un violonzuelo que se había comprado y note como todos los días en la mañana, mediodía y tarde practicaba el instrumento,. hasta que llegó a dominarlo y tocarlo magistralmente, sin que nadie se lo enseñara, el era su propio maestro, lo que más me impacto y recuerdo es como componía música para el instrumento, invitaba a algunos amigos ,entre ellos a su sobrino Gilberto Vanegas, un virtuoso en en el contrabajo a que lo acompañara en sus creaciones y así escuchaban sus música, juntos con otros instrumentos de cuerdas. Desafortunadamente nadie de la familia recogió sus obras.
Pero en la ciudad , especialmente en las Iglesias, como la Catedral, la Merced , San Juan De Dios en donde era organista , sabían de la calidad de músico e interprete que era en música sacra.
Me proporcionó toda mi educación primaria y secundaria, y cuando termié el bachillerato, me llamó y me dijo te irás al extranjero a estudiar la carrera que haz seleccionado, para mi fue una gran sorpresas, porque se lo que ello representaba para sus gastos, el que me fuera a otro país y a una universidad de un alto costo, me sorprendió, era la primera vez que salia del país y a la edad de 16 años.
Yo me podía haberme quedado callado a que para ese entonces el rector de la Universidad de León era Juan de Dios Vanegas, mi tío abuelo y no tendría problema alguno en mis estudios, además de estar con mi familia. No obstante, decidió abrirme las puertas hacia otras culturas. Eso invita a reflexionar que la vida le depara a unos orpresas ya preestablecidas, y no vacilé en tomar la oportunidad.
Depositó toda su confianza en mi, me dio muchas sugerencias que quizás en ese entonces no las interpreté bien, pero que a lo largo de la vida he podido comprobar lo valioso que han sido en pro de mi crecimiento, entre ellas:
. -Mantener una alimentación sana, evitando exageraciones, afincarme más en el consumo de vegetales
.-No depender de nadie, no causar problemas a otros, evitar cadenas que coharten la libertad.
.-Ser humilde, callado, auténtico
.- Evitar consumir alcohol, fumar, todo vicio que deteriore la salud.
.- Fiel a los compromisos, a la palabra, dinámico, creativo.
Me insitió en un algo que conservo como mi objetivo y trato de cumplir , porque vi que se es capaz de lograrlo como él lo alcanzó: saber usar exitosamente nuestro potencial, de ser siempre uno de los mejores sin dejarnos aprisionar por el ego, ni hacer daño a los otros., ni importar lo que otros hablen de uno.
Gracias a Abraham Vanegas, logré adentrarme en la senda de lo que hoy ha representado mi vida en relación de los conocimientos que adquirí y lo que con ello he aportado a otras personas, al país. Considero que fué una gran fortuna haberme encontrado con él en esta dimensión, y en donde hoy esté debe saber que nuestro karma ha quedado saldado, él lo cumplío conmigo maravillosamente y yo creo haber avanzado mucho por las oportunidades que me dio para crecer.
Mi agradecimiento eterno y ojalá, y no dudo que en el lugar en donde esté, su labor es esplendorosa, especialmente, en lo que lo apasionó como fue la música, probablemente estará con los grandes de la música clásica con quien tanto se identificó.
Mientras este con vida su calor, recuerdo será una inspiración en cumplir con mi misión , haciendo que mi generación sea mejor de lo que nosotros hemos sido, evitando toda dependencia que genere sufrimiento, como el que hemos tenido que afrontar.
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