Carlos Mora Vanegas
Nos desenvolvemos cada día es escenarios agitados que se activan de acuerdo al comportamiento de los intereses de los países, de las distintas razas que pueblan este planeta Tierra y las consecuencias son negativas para muchos, de esperanzas y positivas para otros, pero también, las hay preocupantes, sobre todo, hacia donde va la humanidad, cuando ya se siente en el mundo las consecuencias de una Globalización que repercute en la economía mundial, en el deterioramiento ambiental, en la luchas por el dominio del poder, en la necesidad de transformaciones que conlleven a la liberación de la dependencia de algunos países, especialmente, los menos desarrollados afrontan, de los que ya desarrollado.
En un escrito de Luis Arribas encontramos expresiones interesantes como las que, el concepto "choque de paradigmas" presentado hace algunos años por Thomas Khun, fue el símbolo que runió en sí toda una corriente de pensamiento que abarcaba a todos los órdenes de la vida, tanto en lo relativo a lo social como a lo científico y lo religioso. ¿Qué ha sucedido realmente de ello?
Recuérdese, que . Un paradigma es la visión del mundo que existe en un momento dado en una cultura determinad. Así, el paradigma newtoniano-cartesiano, basado en una concepción del mundo y de la vida racionalista-positivista, desbancó al paradigma medival oscurantista teológico.
Según Khun, la evolución de la historia se produce a través de saltos cuánticos y abruptos, de un paradigma a otro. Pero el tránsito se produce siempre de forma violenta dentro de lo que Khun denominó choque de paradigmas. El viejo orden nunca deja su status privilegiado por las buenas, ya que para llegar a su situación de privilegio actual se ha tenido que ir revistiendo de diferentes trajes que justificasen las desviaciones de los postulados que inicialmente le sirvieron para desbancar al orden anterior, postulados que, posiblemente, no difieran en el fondo de los que ahora rechazan. Así, estamos en este instante en el punto crucial de la colisión de paradigmas, entre el viejo orden (que en nombre de la Ciencia mecanicista ha conducido a la Humanidad casi al borde de su desaparición) y el nuevo orden, que ve en la interdependencia del Hombre y la Naturaleza una unidad global necesaria de preservar
El ser humano, después de milenios de evolución, ha llegado a un punto donde su inteligencia le lleva a cuestionarse tanto sus orígenes como su futuro. De los dictados de unos dioses que parecían haber creado las leyes de la naturaleza para mantenerle sojuzgado sin posibilidades de desarrollar su creatividad innata, a los planteamientos científicos reduccionistas que le presentan como una máquina más o menos perfecta desvinculada de un orden de tipo superior, el camino ha sido largo pero demasiado lineal, sin matices, con explicaciones racionalistas a incógnitas metafísicas. Surge así, como un especie de rebeldía, un nuevo paradigma, una nueva concepción del universo que viene de la mano de las teorías einstenianas, donde el ser humano pasa a ser el punto central, donde las incógnitas metafísicas encuentran soluciones acordes con su naturaleza. Los símbolos newtonianos comienzan a ser sustituidos por otros más adecuados al desarrollo intelectual que corresponde al Hombre del siglo XXI.
La religión, el arte, la filosofía, la ciencia, el mismo lenguaje, constituyen diversos códigos que cada cultura interpreta según el contexto y el grado de evolución. Si los símbolos cambian, las creencias y pautas del comportamiento social también cambian. Los pioneros del cambio son aquellos que partiendo de postulados que habían tocado techo, llegaron a plateamientos teóricos y prácticos de un nuevo enfoque de la realidad. Gentes como Sheldrake, Pribram, Bohm, Heisenberg, Capra, Lovelock o Prigogine han empezado a marcar un camino que, sin duda, será una referencia indispensable para todos aquellos que en los próximos años se enfrenten a un mundo cambiante lleno de paradojas que habrá que armonizar.
Definitivamente, el comportamiento de la raza humana en la nueva era ha dado paso a la necesidad de un nuevo paradigma más práctico, que proporcione respuestas favorables en pro de la humanidad , a que se entienda el comportamiento social del presente . No se puede negar que hoy se manifiestan en los distintos escenarios del mundo nuevos tópicos en lo político, económico, cultural ,tecnológico y todas esas apariciones han repercutido significativamente en la humanidad conllevando a que se tome en serio realmente hacia donde vamos y como enfrentar los cambios que no nos conlleven a problemas que nos puedan afectart
Muy interesante lo que aporta Arribas, que consideremos lo que nos lega en su libro El punto Crucial, Fritjof Capra , cuando nos nos hace partícipes de las teorías que sobre los cambios sociales propugnaron ilustres filósofos e historiadores. Así, para el historiador Arnold J. Toynbee, los ciclos de decadencia y desarrollo de las civilizaciones se basan en una interacción que él llamaba de estímulo y respuesta:
"...Un estímulo del entorno social o natural provoca en una sociedad o en un grupo una respuesta creativa que les induce a entrar en el proceso civilizador.
El desarrollo de una civilización continúa cuando ésta logra responder con éxito al estímulo inicial, generando una serie de impulsos culturales que la llevan más allá del estado de equilibrio: se llega entonces a una situación de desequilibrio que supone un nuevo estímulo. De esta manera, el modelo inicial de "estímulo y respuesta" se repite en las fases sucesivas de crecimiento, pues cada respuesta lograda provoca un desequilibrio que exige nuevos ajustes creativos...".
Según Toynbee, un elemento esencial en la decadencia de las civilizaciones era la pérdida de flexibilidad:
"...Cuando las estructuras sociales y los modelos de comportamiento se tornan tan rígidos que la sociedad ya no puede adaptarse a los cambios de la evolución cultural, la sociedad se derrumba y, eventualmente, se desintegra. Mientras que las civilizaciones en ascenso presentan una variedad y una versatilidad sin límites, las sociedades decadentes se caracterizan por su uniformidad y falta de inventiva. La pérdida de flexibilidad de una cicilización decadente se acompaña de una falta de armonía general entre sus elementos, lo que invitablemente deriva en conflictos y discordias sociales.
Ahora bien, durante el penoso proceso de desintegración una sociedad no pierde del todo su creatividad, esto es, su habilidad para responder a los impulsos. A pesar de que la corriente cultural de mayor envergadura se ha paralizado aferrándose a ideas fijas y a modelos rígidos de comportamiento, van a surgir otras minorías creativas que llevarán adelante el proceso de "estímulo y respuesta". Naturalmente, las instituciones sociales dominantes se negarán a entregar las riendas del poder a estas nuevas fuerzas culturales. Pero las viejas instituciones están destinadas a decaer y a desintegrarse y las minorías creativas quizá puedan transformar los viejos elementos, proporcionándole un nueva configuración. Entonces el proceso de evolución cultural podrá continuar, aunque con nuevos protagonistas y en nuevas circunstancias."
Arrribas nos indica, que los modelos culturales descritos por Toynbee se adaptan muy bien a la situación actual. Para Capra, tres cambios van a quebrantar las bases de nuestras vidas y a influir profundamente en la transición de nuestro sistema social, político y económico:
- La primera y quizá la más profunda de estas transiciones es el resultado de la lenta y reacia pero inevitable decadencia del patriarcado debido, fundamentalmente, al empuje combativo de los movimientos feministas cuyas ideas repercutirán profundamente en nuestra futura evolución.
- La segunda transformación que tendrá importantes consecuencias para nuestras vidas es la disminución del número de reservas de combustibles fósiles. Estos combustibles orgánicos han sido la principal fuente de energía de la era industrial moderna y su consunción traerá consigo el final de ésta.
- La tercera transiicón está relacionda, como la primera, con los valores culturales. Se trata de lo que hoy se conoce como cambio de paradigma: un cambio profundo en la mentalidad, los conceptos y los valores que forman una visión particular de la realidad. Durante las últimas décadas se han podido constatar las severas limitaciones de las ideas y valores del actual modelo o paradigma y la necesidad de someterlas a una revisión radical.
QuedaN las interroganteS, ¿Haciá donde realmente vamos? ¿Qué nos deparará el futuro? ¿Cuál será el nuevo paradigma que se manifestará?
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